La iniciativa Cluster Derivados Lácteos realizó recientemente su plenaria anual que para este año giró entorno a la tendencia del consumidor consciente. ¿De qué se trata y ¿por qué es una oportunidad para los empresarios de la cadena de valor láctea? Carlos Mario López, jefe de Competitividad Empresarial de la Cámara de Comercio lo detalla en el siguiente informe:
¿Qué es un consumidor consciente?
En la actualidad, cada vez son más las personas que se preocupan por ser consumidores conscientes y responsables. Esto significa que no solo se fijan en el precio o la calidad de los productos que adquieren, sino que también consideran otros aspectos importantes, como su impacto social y ambiental, su contribución al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, en términos de salud y nutrición, así como su impacto en el entorno para los distintos eslabones de la cadena.
Una de las principales exigencias del consumidor consciente es la sostenibilidad. Ellos buscan productos que no dañen el medio ambiente, que desde su diseño hasta su producción y eliminación cumplan con estándares responsables en cuanto al uso de energías renovables, la gestión eficiente de los recursos naturales y la producción limpia.Además, también se evidencia preocupación por el impacto a largo plazo que los productos pueden tener en el medio ambiente y en la sociedad, no solo en el momento de compra.
Un segundo atributo dentro de esta definición son las exigencias frente a la nutrición inteligente, o el impacto en la salud. Los consumidores conscientes prefieren cada vez más, que los productos que compran sean muy naturales, que no hayan sido procesados o alterados química o genéticamente, ya que éstos pueden contener aditivos y conservantes que terminan siendo perjudiciales para la salud. En este sentido, la nueva generación de consumidores está exigiendo que las etiquetas de los productos deben proporcionar información sobre el contenido nutricional, incluyendo el valor calórico, los macronutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos) y los micronutrientes (vitaminas y minerales). Además, los consumidores valoran la presencia de ingredientes naturales y orgánicos, y prefieren evitar aquellos que contienen grasas saturadas, azúcares añadidos y conservantes artificiales.
En sintonía con lo anterior, están los productos funcionales, más específicamente, los productos lácteos funcionales, los cuales existen hace varios años en el mercado, pero que más recientemente, han tomado más fuerza, como exigencia del consumidor consciente.Los productos lácteos funcionales, son aquellos que se han enriquecido con ingredientes específicos para proporcionar beneficios adicionales a la salud, más allá de los nutrientes básicos que se encuentran de manera natural en la leche y sus derivados.En este sentido, se caracterizan por tener adición de ingredientes activos, como probióticos, prebióticos, fibra, vitaminas y minerales. Entre los beneficios para la salud, que más destacan están: el mejoramiento de la digestión, el fortalecimiento del sistema inmunológico, la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y el mejoramiento de la salud ósea.
Otra exigencia importante, muy derivada de la anterior, es la trazabilidad. Los consumidores quieren saber qué hay detrás de los productos que compran, desde su proceso de producción hasta su distribución. Esto incluye información sobre los ingredientes utilizados, con claridades sobre su contenido nutricional, las condiciones laborales de los trabajadores, el impacto ambiental de la producción, y las distintas manipulaciones que se dan de manera natural a lo largo de la cadena de valor. Una trazabilidad transparente es esencial, en estos nuevos escenarios, para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas y elegir productos que estén alineados con sus valores y principios.
La justicia social es otra exigencia importante. Los consumidores quieren estar seguros que los productos que compran no están vinculados a la explotación laboral, la violación de los derechos humanos o incluso que ejerzan prácticas socialmente inaceptables. Esto significa que los consumidores ahora se preocupan por las condiciones laborales de los trabajadores que participan en la cadena de producción, desde los eslabones previos a la actividad primaria, pasando por los trabajadores en las plantas de producción, hasta el personal involucrado en la cadena de distribución.
Por último, los consumidores conscientes también exigen que las empresas asuman su responsabilidad social y ambiental; no solo deben ser transparentes y sostenibles en su propia producción, sino que también deben contribuir a la solución de problemas sociales y ambientales más amplios. Por ejemplo, pueden trabajar en proyectos de conservación ambiental o en programas de ayuda a las comunidades locales.
En conclusión, el consumidor consciente tiene exigencias más allá de la calidad y el precio de los productos que adquiere. Se preocupa por la sostenibilidad, los aportes a la nutrición, la transparencia, la justicia y la responsabilidad social y ambiental de las empresas. Estas exigencias deben ser tenidas en cuenta, son importantes para asegurarse de que los productos que llegan al mercado no dañen el medio ambiente ni afecten negativamente a las comunidades. Además, al exigir estas prácticas a las empresas, los consumidores conscientes están contribuyendo a construir un mundo más justo y sostenible.
Conozca aquí sobre los: Retos de las empresas para competir en el mercado del consumidor consciente
Plenaria Cluster
La Iniciativa Cluster Derivados Lácteos convocó a sus empresarios a un espacio en el que dio a conocer sobre sus principales hitos en 2022, entre ellos el Salón de proveedores que contó con la participación de 52 oferentes y 50 compradores, pasantías empresariales con las empresas Toledales y Lácteos El Pino, gestión de proyectos, perspectivas a 2023, entre otros temas. Descargue aquí la presentación con el informe de gestión.
Además de dicha presentación, el evento también contó con las conferencias de Adrián Fuentes, estratega en Digital Marketing & Trends, quien habló sobre “el consumidor consciente- cómo entenderlo para satisfacerlo asertivamente”. Durante su intervención señaló que el consumidor colombiano ha incrementado su interés por suplementos como los adaptógenos y ashwaghanda. “En Colombia aumento en un 34 % las consultas en motores de búsqueda alrededor de estos alimentos”.
