Modelos de negocios circulares y apuesta territorial para enfrentar el cambio climático fue el tema central de la tertulia que lideró el Cluster Hábitat Sostenible y que contó con la participación de Gustavo Orozco, director Técnico de Conhydra y de Slendy Díaz, coordinadora de Estrategia departamental en Economía Circular. Ambos conferencistas compartieron con los asistentes algunos ejemplos sobre cómo en el país se vienen desarrollando acciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La experienciade Conhydra
Conhydra surgió para mejorar la prestación de los servicios públicos domiciliarios en acueducto y alcantarillo en los municipios del país, actualmente tienen presencia en países como Perú y Centro América. “Desde hace unos 10 años complementamos nuestra misión con un tema de gestión integral del agua. Desde ahí vimos que había que darle una visión más complementaria, porque el agua potable y saneamiento básico impacta de manera transversal a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde la salud, dignidad humana, recreación, entonces lo que nosotros hacemos es transformar el concepto del ciclo del agua”, señaló Gustavo Orozco.
Dicho proceso, que tradicionalmente se genera de manera natural, requiere de una transformación debido al impacto ocasionado, en su mayoría, por proyectos de infraestructura o desarrollo urbano. “Nosotros captamos, tratamos y distribuimos el agua que luego se consume o se desecha en el lavamanos y sanitarios; no la vertemos a las fuentes para que lleguen finalmente al mar”, señaló, y agregó que también realizan tratamiento de aguas lluvias “de tal manera que las podamos aprovechar para riego, consumo humano o las dosificamos para descargarlas a las fuentes de manera controlada”.

Algunos beneficios de la Economía circular en el ciclo del agua
Gustavo Orozco explicó varios impactos que tiene la implementación de procesos circulares en el manejo y tratamientos de las aguas desde cuatro enfoques:
1. Desde la recolección y tratamiento de las Aguas Residuales Domésticas (ARD):
- Disminución en la contaminación de las fuentes hídricas y del suelo, así como en la generación de enfermedades ocasionadas por la inadecuada disposición de las ARD.
- Mayor producción de agua para reúso/recirculación.
- Mayor producción de lodos para la generación de Biogás y/o Abono.
2. Reúso de las aguas residuales domésticas
- Utilización en actividades agrícolas y pecuarias (riego – consumo)
- Aumento de cobertura en Abastecimiento a través de la recirculación de las aguas grises para abastecimiento.
3. En la gestión del riesgo
- Disminución del riesgo de daños por inundaciones y avalanchas.
4. Reforestación:
- Transformación del CO2 a O2
- Calidad del Agua.
- Conservación de fuentes hídricas.
Sistema departamental de Economía circular
La tertulia también contó con la participación de Slendy Díaz que habló sobre el proyecto de Agenda Antioquia 2040. Señaló que esta estrategia “es un diálogo por la construcción del futuro del Departamento y es una oportunidad para que unidos soñemos una Antioquia que ponga la vida en el centro de todo”.
La Agenda 2040 partió de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en su construcción participaron 29.665 personas que asistieron a los talleres territoriales, foros educativos y ruta poblacional étnica, que fueron realizados durante 2021. Dentro de la agenda se realizó la declaración de emergencia climática, debido a la escasez de agua y comida, deforestación, uso inadecuado del suelo, mala calidad de aire, erosión costera y riesgos. Para hacerle frente a dichas problemáticas la meta del departamento será que Antioquia sea una región carbono neutral en el año 2050.
Slendy Díaz también explicó que, para implementar la estrategia de economía circular en el departamento, durante la primera etapa se realizó un diagnóstico regional, se diseñó la estrategia de Economía circular, un modelo departamental de gestión de residuos sólidos y se impulsó, además, un convenio entre Socya y la Gobernación de Antioquia.
Para la segunda fase, de implementación, se realizó un convenio entre el CTA y la Gobernación de Antioquia y se estableció el direccionamiento estratégico de los nodos priorizados, es decir, de las agrupaciones municipales que comparten vocaciones productivas, tales como:
1. Zona Agroindustrial del eje bananero: comprende municipios como Turbo, Apartadó, Carepa y Chigorodó. Su principal problemática es la generación constante de residuos sólidos tales como el plástico, así mismo, producen excedentes de residuos agrícolas, entre otros.
2. Corredor verde del norte: liderado por la Gobernación y el Ferrocarril de Antioquia. Buscan implementar estrategias para adoptar modelos de movilidad sostenible en el norte del Valle de Aburrá, convirtiendo al departamento en referente de competitividad e integración de actores. Abarca municipios como Medellín, Bello, Copacabana, Girardota y Don Matías.
El Parque tecnológico Pradera y el Sistema Tren del Río, son algunos de los proyectos que se lideran desde este frente. La Cámara de Comercio de Medellín lidera y apoya iniciativas para que Antioquia sea una región con mejores condiciones de entorno y mayores oportunidades para las empresas.