Cuando las actividades comerciales se llevan a cabo como persona natural, los negocios, activos, obligaciones y todo lo que integra la actividad que desarrollas, hace parte del patrimonio adquirido a título personal. Lo anterior hace que tus activos personales, como la vivienda, los bienes muebles, entre otros, garanticen las obligaciones adquiridas en el ejercicio del comercio.
La creación de sociedades permite separar y diferenciar las obligaciones de la empresa, el patrimonio y todo lo surge alrededor de los negocios, del patrimonio y las obligaciones personales de los socios o accionistas. En consecuencia, se presenta una separación entre las obligaciones de la sociedad y las obligaciones personales de los socios, salvo en la sociedad Limitada, Empresa Unipersonal y Comandita simple, donde los socios responden por las deudas laborales y tributarias en caso de que la sociedad no cubra las deudas de la empresa.