El último reporte de cifras oficiales del DANE ubicó el crecimiento nacional para el tercer trimestre de 2023 en terreno negativo, llegando a -0,3 % respecto al mismo período de 2022. Esta variación anual se encontró por debajo de las expectativas del mercado -considerando que la mayoría de las proyecciones apuntaban a una tasa esperada de crecimiento positiva- y profundizó el proceso de ralentización que el aparato productivo del país ha venido experimentando, con una contracción anual del producto que no se observaba desde épocas de pandemia.

Por el lado de la demanda, aunque el consumo de los hogares registró crecimiento, las estadísticas oficiales muestran tasas de variación progresivamente más bajas, lo que sumado a una persistente dinámica negativa de la inversión (-11 % al tercer trimestre del año en curso) compromete las perspectivas de expansión económica a corto plazo.

Por ramas de actividad a nivel nacional, la industria, la construcción y el agregado del comercio, transporte, hotelería y restaurantes tuvieron las mayores contribuciones a la disminución observada en el PIB total. En el caso del sector industrial, se registró uno de los peores comportamientos en los últimos cuatro años, con una caída de -6,2 %, mientras que en el consolidado de comercio y la construcción se observaron tasas de -3 % y -8 %, respectivamente. Contrastando con lo anterior, el sector extractivo, la administración pública y las actividades del sector cultural tuvieron los mejores desempeños a nivel país.