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Un hombre excéntrico que convirtió al municipio de Cañasgordas en puerto de abastecimiento del Occidente antioqueño.
Locura y genialidad, pareció haber sido la fórmula del éxito que destacó a este hábil comerciante de Cañasgordas, reconocido por sus excentricidades y particular manera de negociar, su palabra valía más que cualquier documento firmado. José Yepes Gil, ganadero, caficultor, expendedor de carne, mayorista de granos. Era el rey de las ferias los días festivos: bajaba los precios del maíz, el fríjol, chocolate y granos en general; don José estableció la oferta y la demanda en la región. Reiterados ingresos al Hospital Siquiátrico de Bello, no le impidieron extender su comercio hasta Ismina y Condoto en el Pacífico colombiano. Superó tres quiebras económicas y a pesar de esto, siempre pagó las deudas y nunca se cansó de repetirle a la gente el lema que tanto practicaba: “Caer para pararse no es caer”. Como una leyenda es recordado en la memoria de los habitantes de Cañasgordas la vida y obra de José Yepes Gil. Investigación periodística: Julieta Catalina Marín Trujillo.
1911 - 8 de octubre de 1995
Cañasgordas, Antioquia
José Isaías Yepes y María Jesús Gil
Delia, Gabriela, Aura, Margarita, Rosario, Alfonso, Mario, Libardo, Guillermo, Eduardo y Luz Elena
Cecilia Gómez
Concejal
El Paraíso