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octubre 17 2024

Autonomía y dependencia en el adulto mayor

¿Cuál es el límite para que un adulto mayor pase de ser independiente a requerir asistencia permanente? ¿Cómo reconocer que una persona ya no puede sola y apoyarla para vivir mejor? 

El deterioro de las capacidades físicas y/o mentales, es la principal señal para que la familia o la red de apoyo reconozca que una persona mayor necesita de su respaldo para vivir mejor.

Sin embargo, este proceso no es simple ni inmediato, el reconocimiento de esas pérdidas y el proceso de duelo para afrontarlas, requiere de un acompañamiento que implica conversaciones, respeto y sabiduría para acceder a miles de posibilidades que hoy facilitan la vida independiente desde tres prioridades: apoyar sin incapacitar, alargar en lo posible la vida autónoma, y respetar la forma en la que a la persona mayor le gusta que la cuiden y acompañen en un momento de alta fragilidad.

No siempre el adulto estará en condiciones de resolver estos casos, así que las conversaciones a priori son muy recomendadas cuando las personas van entrando en años en situación de deterioro, fomentar su participación en la toma de decisiones sobre su vida, de tal forma que se permita el control y las elecciones escalonadas para que el cuidado sea alineado a sus preferencias. Es importante conocer sus puntos de vista, preocupaciones, necesidades y deseos, además, validar sus sentimientos.

¿Cuándo debe entrar la familia a dar apoyo?

Lo ideal es apoyar y no incapacitar. La familia debe interceder en dos momentos clave: cuando el adulto mayor reconoce y pide ayuda, o cuando tiene situaciones adversas.

Propender el envejecimiento exitoso, activo o saludable, es el primer camino para mantener las capacidades funcionales y cognitivas por el mayor tiempo posible, a través de hábitos y estilos de vida saludables: alimentación, actividad física, espiritualidad y sentido de vida, socialización y descanso y buen sueño.

Es importante preguntar sobre las experiencias diarias del adulto; si hay actividades que le resultan difíciles o peligrosas y cómo se siente respecto a su nivel de independencia.

Además, revisar el estado general de su salud. Cómo están su sistema cognitivo, su capacidad de realizar las actividades de la vida diaria, su movilidad, etc. y hacer evaluaciones integrales constantes. El segundo paso, es ir adaptando el entorno domiciliario a medida que surjan necesidades propias del envejecimiento.

¿Cómo mejorar el entorno domiciliario?

Verificar si el hogar es de fácil acceso, si hay riesgos de caídas, si se necesitan aditamentos de apoyo y hacer las adaptaciones necesarias para la seguridad y comodidad.

¿Cuándo institucionalizar al paciente?

El primer paso no es institucionalizar, sino explorar opciones como el acompañamiento familiar, los servicios domiciliarios en las labores del hogar, las actividades lúdicas, pedagógicas, médicas o de fortalecimiento físico; y la incorporación de infraestructura, dispositivos y tecnología asistencial como los sensores alarmas de monitoreo o emergencia.

Los mecanismos de autoritarismo están “mandados a recoger”, cualquier decisión debe priorizar la aceptación del paciente a partir de conversaciones que le permitan entender sus limitaciones.

 

¿Qué señales de alerta tener en cuenta?

En la parte física, se debe prestar atención a la pérdida de movilidad y equilibrio para realizar actividades domésticas, de higiene y alimentación. Además, a las limitaciones para controlar esfínteres, escuchar y ver.

En la parte mental, se debe de estar alerta a los trastornos cognitivos relacionados con la memoria, comunicación y realización de actividades diarias. También es importante hacer seguimiento al estado de ánimo y el aislamiento social como señales de alerta de depresión o Alzheimer.

Uno de los síntomas más evidentes es la agnosia o dificultad para reconocer objetos, sonidos, imágenes, sentimientos y emociones, que tratada a tiempo puede ser reversible o compensada.

La visión de un profesional sobre los tratamientos de apoyo en casa es un buen punto de partida para mantener la independencia con la ayuda de servicios especializados.

Destacado

El envejecimiento no será siempre exitoso y saludable, las conversaciones y acciones a tiempo son la clave para mantener calidad de vida e independencia en la edad adulta.

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