No siempre el adulto estará en condiciones de resolver estos casos, así que las conversaciones a priori son muy recomendadas cuando las personas van entrando en años en situación de deterioro, fomentar su participación en la toma de decisiones sobre su vida, de tal forma que se permita el control y las elecciones escalonadas para que el cuidado sea alineado a sus preferencias. Es importante conocer sus puntos de vista, preocupaciones, necesidades y deseos, además, validar sus sentimientos.
¿Cuándo debe entrar la familia a dar apoyo?
Lo ideal es apoyar y no incapacitar. La familia debe interceder en dos momentos clave: cuando el adulto mayor reconoce y pide ayuda, o cuando tiene situaciones adversas.
Propender el envejecimiento exitoso, activo o saludable, es el primer camino para mantener las capacidades funcionales y cognitivas por el mayor tiempo posible, a través de hábitos y estilos de vida saludables: alimentación, actividad física, espiritualidad y sentido de vida, socialización y descanso y buen sueño.
Es importante preguntar sobre las experiencias diarias del adulto; si hay actividades que le resultan difíciles o peligrosas y cómo se siente respecto a su nivel de independencia.
Además, revisar el estado general de su salud. Cómo están su sistema cognitivo, su capacidad de realizar las actividades de la vida diaria, su movilidad, etc. y hacer evaluaciones integrales constantes. El segundo paso, es ir adaptando el entorno domiciliario a medida que surjan necesidades propias del envejecimiento.
¿Cómo mejorar el entorno domiciliario?
Verificar si el hogar es de fácil acceso, si hay riesgos de caídas, si se necesitan aditamentos de apoyo y hacer las adaptaciones necesarias para la seguridad y comodidad.
¿Cuándo institucionalizar al paciente?
El primer paso no es institucionalizar, sino explorar opciones como el acompañamiento familiar, los servicios domiciliarios en las labores del hogar, las actividades lúdicas, pedagógicas, médicas o de fortalecimiento físico; y la incorporación de infraestructura, dispositivos y tecnología asistencial como los sensores alarmas de monitoreo o emergencia.
Los mecanismos de autoritarismo están “mandados a recoger”, cualquier decisión debe priorizar la aceptación del paciente a partir de conversaciones que le permitan entender sus limitaciones.