Inclusión educativa
Saltar Menú
Icono activar audio

Se encuentra activo el audio (herramienta de apoyo para acceder a nuestros contenidos).Para desactivarlo, haz clic aquí y la página se actualizará.

Icono menúMenú
Icono menú

Menú

Cerrar x
Buscar
Acabas de saltar el menú, repite de nuevo la acción con el tabulador para continuar con la navegación
agosto 15 2025

Inclusión educativa

La comunidad educativa tiene el reto de crear contextos equitativos de aprendizaje para que personas diversas puedan cohabitar y tener las mismas posibilidades en las aulas.

Eliminar barreras para que todas las personas puedan estar en las clases, sin distinción de género, orientación sexual, origen étnico o social, lengua, religión, nacionalidad, situación económica o discapacidad, es el reto de la educación inclusiva.

En este proceso, el primer paso es identificar las barreras mentales que impiden el acceso universal a la educación para crear contextos equitativos y eliminar los temores y sesgos que impiden la igualdad de oportunidades entre los compañeros, docentes y familias.

Parte de esta tarea, es identificar qué personas de la comunidad están en riesgo de exclusión, cuáles son sus necesidades y las formas de proteger sus derechos.

Paso seguido, se deben incorporar cambios en el plan de estudios, la metodología, los materiales didácticos y los espacios físicos para que sean aptos para todos.

Lo anterior, suena como una labor titánica, pero no. Existen estrategias y acciones muy concretas para lograr la transformación con criterios de accesibilidad para que personas diversas puedan comprender, interactuar y aprender en un mismo espacio.

Una de ellas es el diseño universal, es decir, propender formas de comunicar con recursos,, formatos y lenguajes diferentes (textos, gráficas, videos, actividades prácticas para todos).

Pero más allá, focalizar el proceso de aprendizaje en las habilidades y no en las limitaciones o diferencias; a partir de ahí, tener como base un concepto: la adaptabilidad.

Por ejemplo, hay distintas habilidades: cognitivas, comunicativas, de movilidad, de audición y visuales, etc., y unas personas tienen más dominio de unas que de otras. La labor del maestro es saber cuáles de las habilidades son más fáciles para cada alumno y usar materiales diversificados de aprendizaje.

También es importante desarrollar métodos de evaluación, según las diversas formas de aprendizaje. Si a un alumno le cuesta escribir a mano, permitirle usar el computador; si se expresa mejor hablando que escribiendo, usar la evaluación oral, o viceversa; dar la opción de hacer una presentación grupal o un dibujo, en lugar de un examen; de poder elegir preguntas

de diferentes niveles de complejidad sobre un tema, y hacer retroalimentaciones y planes de seguimiento personalizados a este proceso.

También es importante fomentar la autonomía en los estudiantes para que establezcan sus propios objetivos de aprendizaje y estrategias, involucrando a la familia.

Asegurarse de que las soluciones de aprendizaje sean útiles, innovadoras y lleguen a la mayoría, es la mejor forma de aplicar la educación inclusiva.

Síguenos en nuestras redes sociales

Estamos para ayudarte