Monitoreo remoto, cercanía, seguridad y economía
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agosto 13 2025

Monitoreo remoto, cercanía, seguridad y economía para la vida

Además de facilitar el acceso a la atención médica, el monitoreo remoto facilita la vida independiente, la toma de decisiones clínicas, la participación de los cuidadores y la reducción de los costos asistenciales.

Un tapete a mil metros de distancia puede indicar que una persona tuvo una caída, una manilla puede generar una alerta a un familiar o a un médico para indicar que un paciente tiene un incremento en su niveles de azúcar, presión arterial, oxígeno o frecuencia cardiaca; a través de una pantalla se puede vigilar que las vacunas y medicamentos, que necesitan refrigeración constante, no sufran alteraciones en su proceso de enfriamiento; una videollamada resuelve una atención médica sin desplazamientos, ni contagios; y con aplicaciones para celulares, se recuerda la toma de un medicamento, se monitorean signos vitales y se hace seguimientos a un embarazo, a los estados de salud mental, de rehabilitación o al sueño.

Los anteriores ejemplos evidencian los beneficios concretos del monitoreo remoto, que además genera grandes ventajas colaterales como el incremento de las oportunidades de comunicación entre los pacientes y médicos, la autogestión, los cuidados paliativos, la vida independiente, la adherencia a los tratamientos médicos, la disminución en la demanda de los servicios de urgencias, la eliminación las barreras geográficas para atender zonas alejadas o rurales, la organización de las remisiones a instituciones según la capacidad y disponibilidad, entre otras situaciones que a la larga reducen los costos asistenciales del sistema de salud a favor de la vida.

La internet, la georreferenciación, las teleconferencias, los software, las aplicaciones y otros avances tecnológicos para recopilar datos fuera de los entornos tradicionales y presenciales, han catapultado infinidad de servicios médicos a distancia.

La teleasistencia permite diagnósticos más eficaces porque capta la información del paciente de forma más periódica, precisa y puntual lo que hace que los tratamientos y supervisiones sean más eficaces.

En la pandemia por el COVID-19, el monitoreo remoto fue muy relevante en términos de evitar la propagación del virus, a través de kits que median y reportaban a distancia de los niveles de saturación y otros signos vitales, evitando los desplazamientos a los centros de salud.

Los países más desarrollados en salud digital son Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, y se han concentrado especialmente en soluciones para enfermedades crónicas e infecciosas, el cuidado de adultos mayores, la prevención del estado físico y la obesidad, los cuidados paliativos y a atención en regiones rurales.

En Colombia se ha impulsado el monitoreo remoto a través de la telemedicina con la Ley 1751 de 2015, que reconoce la atención en salud a través de medios virtuales, con el COVID, también se aumentó el número de desarrollos de monitoreo médico, el país avanza en el apoyo a políticas públicas, expansión de la conectividad y la mayor adopción de tecnologías para la salud.

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